La Isla Baja

 

(…) Aprovechábanse los naturales de esta isla mucho del mar. Era mantenimiento del común el pescado, que mataban a palos, de noche, con hachas de tea encendidos de luengo de la costa; y del marisco, que hay mucho y bueno en redondo de toda la isla,(…)”(Abreu, [1590-1602]1977:160)

 

Recibe el nombre de Isla Baja la plataforma litoral situada entre Garachico y El Rincón, limitada al Sur por el antiguo acantilado marino de Teno y al Norte por la actual línea de costa. En ella se localizan los cascos urbanos de Garachico, Los Silos y Buenavista, y la práctica totalidad de las tierras de regadío de la comarca de Daute.

Desde el punto de vista geomorfológico, es resultado de la reactivación del vulcanismo cuaternario, caracterizándose por presentar una topografía semiplana. En este contexto geográfico, los núcleos de interés histórico se concentran en la franja comprendida entre la playa de los barqueros al N. y la de La Monja al S., desde la línea de litoral hasta la cota de unos 50 m.s.n.m. A pesar de la intensa transformación de la Isla Baja, ésta posee una riqueza patrimonial tanto prehistórica como etnográfica. Los hallazgos arqueológicos están fuertemente condicionados por la presión antrópica que ha sufrido la costa desde la conquista de la Isla.

Un rasgo llamativo es la variedad tipológica que recoge, reflejo de la diversidad de actividades desarrolladas en éste ámbito del municipio.

La plataforma constituye una de las grandes unidades de relieve de Daute, cuyo basamento parece corresponderse con un llano por abrasión formada por algún estrato basáltico de la Serie Antigua. Sobre ella se levantó posteriormente el volcán Montaña de Taco, desde cuyo centro de emisión las coladas fueron derramadas en todas las direcciones, pero en especial hacia el Norte, ganando terreno al mar y originando la zona de Las Ánimas y la punta de Buenavista. Hacia el Este alcanzaron el barrio de La Caleta, en el límite de Garachico-Los Silos. Hacia el Oeste llegaron muy probablemente hasta El Rincón, aunque es difícil averiguar su expansión total, pues en la actualidad aparecen enmascaradas por materiales más recientes procedentes de la zona alta.

La Isla Baja es, por tanto, consecuencia de la acumulación de materiales volcánicos encima de una plataforma de abrasión marina. La formación relativamente reciente y la escasa pendiente no han permitido a la erosión excavar barrancos de profundidad destacable. La baja altitud, inferior siempre a los 200 m., hace que el clima sea comparativamente cálido y seco, por lo que la poca vegetación natural que queda, la que ha resistido el empuje de los cultivos, es xerófila, abundando las tunas, cardones, tabaibas, etc.